Sigo empeñada en trasmitir una visión práctica de la felicidad, en convertirla en un objetivo alcanzable, que en lugar de encontrarse al final de un camino pedregoso, se disfruta a medida que dicho camino se recorre.
Pues bien, reconociendo que entramos en la recta final del año, que una vez más nos llenamos de buenos propósitos, (demasiado diría yo) y hacemos cierta reflexión sobre lo acontecido, hoy quiero hablaros sobre el Lema Personal.
Vivir de acuerdo a un lema positivo, potente y verdadero, nos ayuda a no perder de vista el horizonte, a tener la sensación de vivir con sentido.
A medida que avanzamos podemos claro está, cambiar de lema, pero hazte un favor, revisa si es un buen lema o un mal lema. Un ejercicio concreto es revisar los perfiles de Twitter y ver qué cosas ponemos. Mira lo que has puesto, ¿Te lo crees de verdad? ¿Huele a ti tu lema?