Como el resto de los mortales, no sé cuándo llegará el atardecer, ni siquiera si llegará. Pero sé que me gustaría que lo hiciera con la sensación de haber hecho bien los “deberes”.

Cuando utilizamos una cámara fotográfica de alta resolución, de las buenas como digo yo, podemos ver con mayor nitidez cualquier imagen, eso hace que nos podamos detener algo más en su contemplación. Así quiero observar yo el Mundo cuando sea “mayor” y en ello estoy ahora para aprender a hacerlo poco a poco, todo se aprende mejor así.
Pues eso es lo que yo quiero hacer, seguir caminando a un paso más lento, sin prisas, aceptando con serenidad que el ciclo se está completando, que lo vivido ha merecido y mucho la pena, que no sólo “no ha estado mal”, sino que de hecho ha estado “increíblemente bien”, llena de gratitud por el regalo de mi Vida…