Mañana 5 de marzo, es un día especial para mí. Se cumplen tres años de la muerte de mi hermano Álvaro y para los que no sabéis nada de él, os diré que era una persona excepcional.

En Junio de 2007, le diagnosticaron un cáncer linfático… sólo nueve meses después, tras una lucha intensa con la enfermedad, se fue de este mundo. Tenía 38 años.
Cuando murió tomé conciencia de lo afortunada que era por haber sido su hermana, por haber compartido con él su vida y sus momentos dolorosos y por dejarme ver como escalón a escalón iba derechito al Cielo…¡GRACIAS ALVARO!!
Os adjunto un artículo que él escribió durante la enfermedad…seguro que os hace bien.