Tras cumplir años, permitidme que haga una confesión muy personal. Sólo por si acaso…
A mis 40 y tras ver un día a mi hijo mirarme con cara rara el codo, sí mi codo, como si no fuera un codo normal solo por estar algo más arrugado que el suyo, me quedé pensando: Ay madre, 40 años ¿y ahora que?.
Dejadme que os diga que sigo siendo igual de impetuosa y espontánea, pero algo más silenciosa. Reconozco mejor lo que quiero y también lo que no quiero. Sé con mayor claridad hacia dónde dirigir mis pasos, pero sé que equivocarse de camino no es para tanto. Que cada día puede ser una oportunidad de enriquecimiento y también un buen momento para corregirme. Sé, que la Vida no es una batalla encarnecida pero si una lucha constante y serena. Que entre conformarme con lo que tengo y aspirar a más, hay una línea sutil que marca la diferencia, pero que por encima de todo tengo que valorar positivamente todo lo bueno y lo malo que ya ha acontecido, pues es parte de mi historia y hace que hoy sea como soy. Sé que no soy perfecta ni lo seré, pero sé que quisiera ser mejor, mejor persona quiero decir.
Sé que de todos los tesoros que alcance, ninguno será mayor que las personas que han ido sumándose a mi existencia.
Entiendo que Vivir intensamente no es igual que vivir deprisa, que en medio de la vorágine de cada día, debo practicar minutos de pausa y silencio, para encontrar mi sitio, para recordar que el sol, el mar, el cielo, los pájaros y las flores son regalos para que los disfrute y sea Feliz. Me siento profundamente agradecida.
Soy joven, pero os aseguro que he vivido mucho. Sé que no hace falta que me pregunte constantemente que debo o no debo hacer, porque la Vida se encarga de ponerme carteles que me indican una nueva misión.
La incertidumbre y la inseguridad ya no me dan miedo, lo que me da miedo es no estar preparada cuando llegue una nueva cuesta arriba, cuestas hay muchas, ya llevo unas pocas y de cada una he sacado algo bueno.
Todo esto para deciros que se avecina un nuevo reto, el 16 de Agosto me intervendrán y será una operación importante, lo normal es que todo salga bien pero sólo por si acaso, quería dejar escritas todas estas tonterías. Es importante afrontar todo con una actitud fuerte y positiva pero no soy de las que creen que la actitud se genera sólo con pensamiento, o que si realmente deseo algo, lo proyectaré y se cumplirá…hay muchas cosas que se nos escapan, la Vida es así.
Me he adelantado unos días a la operación porque comienzan ya mis vacaciones, las más cortas de mi vida pero seguro que serán las mejor aprovechadas. Eso de ver las orejas al lobo funciona, y hace que las cosas se pongan en su sitio y todo se ordene.
A los que rezáis os pido una oración ese día, a los que no…que recéis también porque rezar es pensar en alguien y ponerlo durante un segundo en el centro de tu mundo, intentando que la energía, la luz, la fuerza, la gracia le llegue. ¡Y llega, vamos que si llega!
¡Muchas gracias a todos por estar ahí, y muchas gracias a Dios que me ha dado tanto!
Comments are closed