A veces, cuando estoy de bajón, tengo la sensación, la ingrata sensación, de que lo que hago principalmente en mi vida es “aguantar”.

No tengo clara la causa pero le doy una connotación negativa a esta palabra, cuando puede que no la tenga. Supongo que es algo relacionado con la infancia, de hecho, últimamente cuando ya no sé qué decirle a mi hija pequeña, cuando quiere algún capricho, acabo diciendo: pues ¡aguántate un poquito!

Me imagino en una situación dramática, a punto de renunciar y alguien a mi lado diciendo ¡aguanta Paloma, aguanta! Si lo cambio por ¡tú puedes, venga, tú puedes!, suena un poco mejor, pero la verdad es que tampoco me gusta.

No quiero aguantarme con la mezcla de vida elegida y la que me ha tocado vivir…da sensación de que el control de las cosas lo tienen otros, los que manejan los hilos son otros y a mí no me queda más remedio que eso, aguantar….

Pues me niego, quiero cambiar en mi vida todo lo que hace que me sienta así, o al menos intentarlo. Además, ya sabemos que no sólo se trata de hacer lo que quieres para ser feliz, sino de querer lo que haces!!! Y si no lo quiero, pues a trabajar una vez más: analizar y ver posibilidades de cambio, antes que obcecarme y caer en el agobio de la frustración.

¿Tú también te estás aguantando?

Tags:

Comments are closed

×